jueves, 17 de mayo de 2012

una gorra y unas zapatillas y se echó al camino....


...así comienzan unas sevillanas. Llega mayo. Como buen peregrino pocas cosas son las que necesita para caminar, tan sólo su mochila, mucha fe y esperanza.
Su mochila va rebosando de sentimientos, de alguna lágrima, además de una eterna sonrisa. En su interior, este año, junto a las suyas, deposito todas mis ilusiones así como todo aquello que anhelo.
Junto a él, siempre en el duro caminar, su vara, la cual sostiene entre sus brazos. Desde sus manos, se sienten mis rezos, y creo que será un apoyo fundamental para cuando el cansancio le haga acto de presencia.
Aunque su carga pudiera parecer un poco pesada, puedo ratificar que el camino con su gente, esas marismas de las que tanto me habla, será el equilibrio adecuado para continuar su camino hasta la ermita y poder contemplar la cara de la Señora.
Es cierto que no puedo sentir como él su devoción rociera, pues desde pequeña, he sentido de cerca a mi Patrón San Benito, pero al mirarle su cara, puedo sentir todas aquellas sensaciones que intenta transmitirme y de una u otra manera, siento lo que es el Rocío.
En el sosiego de la noche, al son de una guitara bien templá, entre palmas, una voz en la lejanía, la mía, le cantará por sevillanas... “amigo rociero llévate mi medalla”. Mi medalla, aunque no rociera, sí sambenitera, fiel compañera desde el vientre de mi madre.
Aquella que desde la cabecera de mi cama o colgada en mi cuello 23 primaveras vela por mí y por los míos cada segundo. A mi lado, escucha atentamente mis emociones y sabe darme consuelo cuando la tristeza hace mella dentro de mí, sabe curarme con una simple caricia en mi pecho. Son tantos años a mi vera que sabe entenderme a la perfección.
En cambio, la suya, es de cordón renegrío, huele a romero y a muchos caminos , pero aún así, sujeta fuertemente sus promesas.
Cuando vuelva a mi cabecera, ya no estará sola, estará en ella, San Benito y la Virgen del Rocío así como el fuerte deseo que ronda en mi ser y por lo que este año le pido.

Por ello, algún día, sentiré de cerca tu sentir peregrino....y mi voz, al realizar mi primer camino, podrá cantarte......





viernes, 11 de mayo de 2012

Tickets.........


Frío. Noche silenciosa en cualquier estación. Soledad. Andén solitario. Una maleta repleta de aquellas ilusiones que ahora ocupan el lugar más desprestigiado en ésta. Sin embargo, aquel espacio es mínimo en contraste con el vacío de sentimientos desconocidos que aún quedan por soportar sobre sus ruedas.
El sonido de la estación se convierte en algo inconfundible. Pasos de personas, miradas desconocidas, abrazos y despedidas, sonrisas y lágrimas. Gente que va, gente que viene.
Alegrías al reconocer la cara de alguna persona cercana, manos levantadas en un adiós con fecha de caducidad cercana. Algunas miradas al suelo. Tristezas.
Las prisas de los pasajeros y aún así, en aquel banco donde tantas emociones se han vivido, mi compañera de viaje y yo, permanecemos.
Cruzo algunas miradas mientras cientos de personas bajan de los últimos vagones del tren.
Última llamada de embarque, mientras tanto, busco en mis bolsillos la razón de aquel ticket sin destino para poder marchar.
Quizás, ese abrazo que un día pensé que me devolvería la ilusión era la principal. O tal vez, el brillo en los ojos de aquella vez en que nos encontramos. O más aún, el no saber en qué momento me encuentre..tal vez, sí, en aquel donde se han borrado todos aquellos recuerdos que un día me hicieron daño y hoy tuviera el valor para poder comenzar sin miedos una historia. O de manera incierta, confusa, sin querer, sin darme cuenta llegar a conocer a una persona que simplemente sin tomarla en serio durante tiempo, al mirar atrás y mirar ahora, pueda convertirse en alguien importante. 
El tren pasó de largo, sin parada en la estación. Aún en el andén observo aquel ticket con destino incierto que espero algún día poder encontrar.
Ahora sé que entre el cómo, el dónde, y el cuándo, para mí, siempre predominará el cuándo . Ni un qué, ni un por qué y mucho menos un para qué. De nada sirve el lugar, si no es el momento perfecto.


lunes, 7 de mayo de 2012

Un camino distinto......

..... y sentí un escalofrío el Jueves de Lucimiento. Noche silenciosa, a penas se escuchaba un ruido. Miles de Kilómetros y una sensación inexplicable. El sur de Italia, concretamente, Lecce; y mi pensamiento volando al Sur de España, a mi Andalucía, a Mi Cerro. Antes de dormir, un video, como no, enviado por mi hermana para sentir de cerca tal acontecimiento; unas sevillanas interpretadas por el Coro de mi Hermandad de San Benito y un aplauso estremecedor de todas las personas presentes. Ausente, pero cerca, cantándote,desde tan lejos. GRACIAS A TODOS LOS COMPONENTES POR HACER REALIDAD MI SUEÑO.
Mañana de mayo, suenan cohetes y se despierta mi pueblo; las mujeres de flamenca; los hombres, traje campero; camino, guitarra y cante, estandarte y un tamboril sambenitero... una sonrisa en mis labios y un corazón encogido  como cada hermano que se queda esperando el volver a estar contigo.....
Suena mi móvil y el cante de dos voces inolvidables, mis amigas, Ana y María: " y al encontrarme tan lejos mi consuelo es soñar, San Benito estoy soñando no quisiera despertar"... una lágrima recorre mi rostro y un brillo especial penetra en mi mirada. Una emoción contenida y sin a penas poder hablar, mi corazón grita: GRACIAS por tenerme presente, GRACIAS por cantar mis sentimientos.
Comenzaba el camino y a la vez, el mío. Camino sin cohetes, sin palmas, ni bullucio. Camino desde un rincón de mi alma, desde un rincón de mis sueños, desde la fe que me inculcó mi sentir sambenitero.
Las horas pasaban y como no, sintiéndote a lo lejos.
Llamadas de mis padres, mensajes de tantos y tantos cerreñ@s, amig@s que me tenían a su vera en alguna que otra sevillana y con ello, más soportable el dolor que calaba mi reflejo.
No podría olvidarme, de tí, Seba, por haber conseguido poder visualizar aquello que tanto añoraba. Mi gente, mi peña, San Benito.....mi pueblo!!.....
Gracias a todos aquellos que me han ayudado a realizar un camino distinto.
No he podido ir a verte, tampoco acompañarte en todos los momentos, pero sólo me queda el pensar que ayer fue un día más y hoy será un día menos y mañana seguiré haciendo mi cuenta para mirarte de nuevo. VIVA SAN BENITO Y ENHORABUENA AL MAYORDOMO NUEVO!!